La alopecia o también llamada calvicie, es una afección que suele darse de forma mucho mas frecuentes en hombres que en mujeres.
La alopecia masculina es el patrón de pérdida de cabello más común en hombres, y se encuentra relacionada a los genes y a la testosterona, que son las hormonas sexuales masculinas.
Caractristicas de la alopecia masculina
Al tipo de alopecia de origen genético, se la llama alopecia androgénica. Existen otros factores causales de alopecia que no necesariamente son genéticos, como por ejemplo la alimentación, el stress, el cuidado inadecuado del cabello, los efectos colaterales de algunos medicamentos y tratamientos, entre otros.
Cuando se trata de una predisposición genética, generalmente la pérdida del cabello sigue un tipo de patrón de línea de implantación del pelo que va en retroceso, comenzando por el afinamiento del cabello y la paulatina relación de su volumen en la zona de las entradas frontales, la coronilla. Y la superficie que va desde la coronilla hasta la frente, extendiéndose de a poco a zonas cada vez más amplias.
Esto ocurre debido a la combinación de la predisposición genética y la acción hormonal, muchas veces exacerbado por ciertos factores externos.
En la calvicie lo que ocurre es que el folículo piloso se va minimizando, provocando que el cabello crezca de forma cada vez mas débil y fina, hasta que en su fase final el folículo deja de producir cabellos, y es ahí donde una vez que se cae el pelo no vuelve a regenerarse, produciéndose la alopecia.
Muchas veces, a pesar de no regenerar mas el cabello, los folículos siguen vivos, lo que podría sugerir que a través de algún tratamiento seria posible lograr que de ese folículo vuelvan a crecer pelos.
Típicamente lo que ocurre en la alopecia masculina es que el cabello empieza gradualmente a desaparecer desde la primera línea de implantación capilar, profundizándose en las entradas y acentuándose de manera cada vez más importante en forma de “M”.
¿Qué la origina?
A medida que se va agravando el nivel de calvicie el cabello se va tornando cada más delicado, así como también más delgado y más corto, generando un patrón de cabello en forma de herradura o de bordeando los lados de la cabeza. La alopecia masculina se diagnostica generalmente basándose en la apariencia de la pérdida del cabello, y el patrón que sigue su evolución.
Cuando la desaparición del cabello se da por zonas tipo parches, o asociada a otros síntomas como enrojecimiento capilar, la descamación del cuero cabelludo, o con dolor, prurito, u otros síntomas, debe descartarse la alopecia androgénica como causal etiológica.
Cuando el diagnostico no es claro, muchas veces para realizar un diagnóstico diferencial se indican estudios tales como biopsias de la piel, y algunos otros estudios y procedimientos que permiten determinar con mayor exactitud si la alopecia se trata de origen genético, o si se trata de otra causal.
Los análisis en el cabello no resultan lo suficientemente precisos como para determinar si lo que origina la calvicie se debe a algún tipo de trastorno nutricional o de otra clase, aunque de todos modos puede ser útil para determinar la presencia de componentes tóxicos ya que puede revelar la existencia de sustancias tales como el plomo o el arsénico.
Tratamientos
Cuando se trata de una alopecia masculina de origen genético, no es necesario el tratamiento, a menos que la persona desee realizarlo por motivos estéticos.
Algunos hombres optan por usar extensiones de cabello, peluquines o peinados que traten de disimular la falta de cabello.
Estos son los recursos menos costosos para disimular la calvicie, pero si se quiere realizar un tratamiento que produzca una mejora real en el cabello, existe tanto la opción del tratamiento a través de la ingesta de fármacos, como también la microcirugía de trasplante capilar.
Los fármacos que se indican para el tratamiento de la alopecia androgénica son de administración tanto oral como tópica.
El tratamiento local se realiza mediante la aplicación de una solución en el cuero cabelludo que lleva un componente de Minoxidil, al 2 o al 5 por ciento de disolución, y lo que produce es la estimulación de los folículos pilosos, generando que el pelo vuelva a crecer al cabo de unos pocos meses de su uso.
Una vez que se inicia el tratamiento el mismo no debe discontinuarse, ya que de hacerlo sus resultaron retrocederán. Generalmente esto se aplica conjuntamente con la toma oral de Finasterida, que es un fármaco cuya acción interfiere con la producción de una hormona masculina que interviene en la producción de la calvicie.
La opción del microtrasplante capilar es bastante costosa, pero muchas veces sus efectos resultan duraderos y satisfactorios para quien se someten a la misma, siempre dependiendo del grado de calvicie que el paciente presente y las expectativas que tenga con respecto a la intervención.
Si la calvicie es avanzada, este es un procedimiento que puede requerir de más de una operación, y el postoperatorio resulta bastante doloroso.